El Inútil Aragonés de Empleo

El Inútil Aragonés de Empleo, conocido como INAEM, me tiene frito. La semana pasada tuve que presentarme en la oficina de El Rabal. Me convocaron para una oferta laboral para la que no cumplía ningún requisito. Hoy, abro el buzón y había otra carta para mí, aunque no me la ha entregado Isabel Gemio. La próxima semana tendré que acudir, a la delegación del barrio de La Almozara, a una entrevista para jóvenes cooperantes. Una selección para trabajar en proyectos de países como América Latina, África, Europa Central y Oriental o Asia. ¿Hola? Estoy inscrito como demandante de empleo desde el mes de octubre. Busco trabajo en Zaragoza capital, y estoy apuntado en tres categorías profesionales. El INAEM tiene mi currículum informatizado. Entonces, ¿por qué hacen perder el tiempo? Es más, hay que presentarse con la misiva porque te recuerdan, en ella, tus obligaciones como demandante de empleo y, en su caso, como perceptor de prestaciones por desempleo. Vamos, traducido, que o te presentas, o dejas de cobrar aquello que te pertenece. Pero es que una cosa es estar desempleado, y otra muy distinta ocioso. Un servicio inútil encabezado por el Departamento de ¿Orientación? Sin comentarios.