Ya que poder estudiar es complicado, ¿qué se puede hacer en la sala de Filología?
* Contar el tipo de sillas de la sala: negras, verdes, azules, marrones, de madera, con asiento, sin asiento...
* Combrobar la última tecnología en sistemas de refrigeración importada por D. Pedro Picapiedra.
* Hacer apuestas sobre quién sufrirá primero una lipotimia.
* Comprobar el éxito de las máquinas de vedding (Por cierto, el Red Bull está de moda).
* Estar ojo a vizor no haya algún despistado que venga en bañador y chanclas hawaianas.
* Informar que la sauna gay no se encuentra aquí.
* Comprobar las notas de los estudiantes de Periodismo. Ley de Protección de Datos, ¿qué es eso?
* A partir de las diez de la noche compartir, chicos y chicas, el mismo baño.
* Alucinar con las filas, a la puerta de la sala, un domingo a primerísima hora de la mañana. ¿Vendrán de empalmada?
* Preguntarse para cuándo una sala de estudio decente en Zaragoza, y que abra las 24 horas.
* Y por último, resignarse y retar a quien diga que la vida de los estudiantes es fácil.
¿Quieres vivir esta experiencia?
Pásate por: Pabellón de Filología.
Anexa a la Facultad de Filosofía y Letras.
Campus de San Francisco de la Universidad de Zaragoza.
Abierta: todos los días, incluso festivos, hasta las 2 de la madrugada.
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